¿Te has parado a pensar en tu plan de retiro? ¿En cómo te gustaría vivir cuando tu etapa laboral termine? Es posible que ahora seas joven y no lo hayas meditado. Pero tienes que ser consciente que llegarás a ser jubilado y que necesitarás un sustento económico extra para apoyar tu pensión de jubilación el día de mañana.
Desgraciadamente, ¡no seremos eternamente jóvenes!
En términos de previsión y cultural financiera, lo que no hayas hecho antes de llegar a la jubilación, difícilmente lo podrás hacer después. Un plan de retiro ofrece la oportunidad de planificar con tiempo, prever y ahorrar de cara a la vejez.
Porque el objetivo es vivir el último momento de la vida con plenitud, calma y tranquilidad económica. Pero vayamos por partes, qué es y cómo lograr un plan de retiro en un contexto económico complejo.
Qué es un plan de retiro

La jubilación es esa etapa en la que, por ley de vida, somos más vulnerables y propensos a sufrir riesgos como enfermedades graves o situaciones de dependencia. Entre otras contingencias, ante las que tenemos que estar 100% cubiertos.
Al estar fuera del mercado laboral, los recursos económicos con los que podremos contar para hacer frente a estas circunstancias imprevistas son limitados. Así como el margen de maniobra para realizar esfuerzos financieros adicionales.
Hablamos de planificar y establecer metas para la jubilación. Esto te permitirá, no solo mantener (o mejorar) la calidad de vida llegado el momento de retirarte, sino también mejorar tu día a día al tener la tranquilidad de saber que tienes tu futuro asegurado.
El plan de retiro es la solución para vivir una vejez tranquila y libre de preocupaciones. Un instrumento financiero de inversión a largo plazo que tiene como finalidad asegurar y ofrecer un respaldo económico para el momento de la jubilación. Se pueden contratar con un banco, casa de bolsa, compañía de fondos de inversión o aseguradora.
Por qué necesito un plan de retiro

Te permite ahorrar mes a mes una cantidad de dinero que podrás disponer cuando te jubiles y que te brindará un ingreso extra para vivir más cómodamente los años posteriores a tu retiro. Además, al ser un plan personalizado y adaptado a tus finanzas personales podrás utilizarlo para decidir a qué edad y con cuántas riquezas quieres jubilarte.
¿Sabías que México es uno de los países con las más bajas aportaciones al sistema de retiro (Afores)?
De acuerdo con el Estudio sobre los sistemas de pensiones: México, publicado por la OCDE en 2016, al momento de jubilarte recibirás únicamente el 26% de tu sueldo. Y esta cifra es en el mejor de los casos, es decir, que seas un trabajador asalariado o trabajador independiente (por cuenta ajena) pero registrado voluntariamente en Afores.
Este panorama poco alentador y preocupante nos revela una realidad muy dura. El nivel de contribuciones obligatorias bajas, sumado al trabajo informal y los salarios precarios, no permiten garantizar una pensión digna para los trabajadores mexicanos.
Para vivir de la mejor manera posible durante tu jubilación y no sobrevivir a duras penas, la solución pasa por no depender exclusivamente de las pensiones públicas Tener en cuenta adicionalmente otras alternativas de ahorro como por ejemplo, el plan de retiro.
Cómo hacer un plan de retiro adaptado a mis finanzas

- Conoce tu situación actual: revisa cuál es el porcentaje del salario que recibirás como pensión al momento de jubilarte. Así sabrás de cuántos ingresos dispones para gastar al acabar tu vida laboral sin contar con el plan de retiro. Además, lleva el cálculo de las semanas que tienes cotizadas para poder acceder a la pensión.
- Apóyate en herramientas con las que realizar una simulación: éstas te permiten saber cuánto dinero necesitarás ahorrar año tras año para tener la jubilación que deseas. Y de cuánto será el ahorro total que conseguirás al finalizar la vida laboral, como ejemplo, la calculadora de ahorro y retiro que pone a disposición de los usuarios la Consar.
- Determina la edad en la que planeas tu retiro: para identificar cuántos años te faltan de ahorrar y cuánto te queda para alcanzar la etapa de la jubilación en la que dispondrás de lo ahorrado.
Para vivir los mejores años dorados de tu vida, es muy importante empezar ahorrar para nuestro retiro cuanto antes
- Haz un presupuesto: para poder establecer una cantidad de ahorro real tienes que conocer cuánto dinero tienes disponible. Para ello, realiza un registro de todo lo que gastas e ingresas actualmente.
- Calcula cuántos gastos tendrás en tu jubilación: es decir, cuánto tienes que ahorrar para ese retiro deseado. Para establecer un monto adecuado debes tener en cuenta: la esperanza de vida (el nº de años que se espera que vayas a vivir) y el nivel de gasto mensual que tendrás que debe incluir: lo necesario para vivir (pago de servicios, vivienda, alimentación, transporte, gastos médicos…), lo adicional para vivir (seguro médico privado, viajes…) y el estilo de vida que quieras llevar.
- Comienza a ahorrar: es el momento de poner tu plan de retiro en movimiento. Comienza a ahorrar todos los meses (si es posible) una parte de tu salario. Es probable que tengas que ajustarte el cinturón y hacer cambios en tu presupuesto. Pero ten por seguro, que no estarás perdiendo dinero, al contrario, lo estarás invirtiendo.
Recuerda: lo que siembres hoy, lo cosecharás mañana.
Consejos para ahorrar y tener un retiro tranquilo y planificado
- Establece un presupuesto mensual fijo: Lo recomendable es ahorrar entre el 10% y el 15% de tu salario mensual una vez estén cubiertos los gastos fijos, incluidas las deudas. Es muy importante que asumas este compromiso. Ya sabes lo que dicen: “el hábito hace al monje”.
- Los ahorros se deben ir ajustando: como las necesidades de cada persona son distintas y la situación personal y laboral puede variar a lo largo del tiempo, el monto de ahorro se debe ir ajustando para que siempre se pueda asumir.
- Si no tienes para empezar a ahorrar: revisa los gastos que tienes y recorta aquellos que sean superfluos o innecesarios. Si tras esto, aún no puedes ahorrar, no pasa nada. Aún así, traza un camino a seguir durante los próximos años con el objetivo de poder comenzar a aportar a un plan de retiro.
- No metas mano al ahorro de tu plan de retiro: las aportaciones que realices al plan de retiro no pueden retirarse hasta que cumplas los 65 años o estés en situación de invalidez o incapacidad para desarrollar un trabajo remunerado. Si retiras el dinero sin cumplir estos requisitos, este monto será considerado como un ingreso acumulable y pagarás impuestos sobre éste. Además, te estarás alejando de tu meta fijada: vivir una vejez cómoda y holgada.
No guardes tu dinero bajo el colchón. Inviértelo en un plan de retiro
- Si tu empresa te ofrece un plan de retiro, aprovéchalo: una parte de tu salario irá al fondo de este plan de retiro. Sin darte cuenta, estarás ahorrando todos los meses una parte para tu vejez.
- Aprovecha las ventajas fiscales: ¿sabías que en México puedes deducir cada año de tu declaración de impuestos las aportaciones de ahorro que realices al plan de retiro? Esto te permitirá reinvertir esas cantidades y hacer crecer más rápidamente tu dinero para la jubilación.
- La tecnología es tu gran aliada: muchas veces nos engañamos a nosotros mismos diciendo que no ahorramos por falta de tiempo o porque no tenemos dinero suficiente. ¡Estas son todas excusas! Hoy en día, existen muchísimas apps para gestionar y llevar un mejor control de tu economía y finanzas personales ¡Incluso en Navidad! Así el ahorrar no será un impedimento.
No dejes tu vejez a la suerte. Comienza a trabajar en tu bienestar futuro.
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